313. Vino de meditación
Alguna vez leí que hay dos tipos de buenos vinos: los que te sueltan la lengua, te ponen a hablar y los que hacen que hables del propio vino. A veces uno quiere forzarlo, contando la historia de la región, de la bodega, del enólogo, de la variedad. Son relatos cargados de detalles…