Las doce
Son las doce y no es mi cumpleaños.
La frazada rosa de color blanco
me abriga el invierno
que todavía no empezó.
Tu cara es la peor parte del sueño
que no tengo desde ayer,
y el abrazo que no me diste fue precioso.
Tengo una carta que no es para mí.
Un elefante rosa que guarda monedas,
que pide monedas, que…