Enamorándose

Jonathan Martell
Jonathan Martell
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4 min readNov 3, 2022
Palermo, Buenos Aires. Julio 2022.

“Y te prometes a ti mismo que nunca volverás a caer tan fuerte, hasta que encuentres a alguien que haga que la caída se sienta como volar”.

Nikita Gill poeta británica-india.

A lo largo de estos años he escrito sobre relaciones abiertas, ser amigos del ex, terminar una relación, la infidelidad, el club de los ex, incluso de amigos con beneficios o de ser un pendejo. Maneras diferentes de llevar o sobrellevar una relación. ¿La razón? Estar siempre abiertos a nuevas maneras de relacionarnos, de pensar, de ver la vida.

Sin embargo, he notado que he escrito más sobre relaciones más tradicionales. He hablado sobre el porqué he extrañado una relación, los beneficios de las relaciones románticas, tips para enamorar, cómo sería la cita perfecta, el lenguaje del amor, si uno está brillando, ejemplos para comunicar desde el amor, la convivencia, cómo ofrecer disculpas, o el ejemplo de una relación mágica.

¿Es una señal? Pienso que sí.

— Tio: Esto es nuevo para mí, fue amor a primera vista. Como en las películas.

— Alice: ¿Ves? Es posible.

— Tio: Estoy navegando en aguas desconocidas. Pero…me gusta. Me gusta mucho. Quizá…nunca me gustó tanto alguien.

— Alice: Navega, amigo mío. En este mar no hay tiburones, solo un hombre lindo que es amable y quiere estar contigo.

— Tio: Adiós.

— Alice: Adiós.

Escena de la serie italiana “An Astrological Guide for Broken Hearts”. Donde Tio es un chico que suele salir con diferentes personas (sin importar el género), al cual le gusta promover la experimentación entre diferentes personas hasta que encuentra a alguien ‘especial’.

¿Encontraremos realmente a esa persona especial y única?

Recuerdo que una ex me comentó: “Jonathan, tú me has comentado que alguna vez quisieras probar una relación abierta”. Le dije que sí, que con la persona correcta, con el amor y confianza, quizás pueda experimentar el camino pero que no estaba seguro porque nunca lo había intentado.

Acto seguido me dijo: “Sabes, sinceramente, yo creo que te vas a casar, estar con una sola persona. Mírate, eres romántico y te gusta pasar el tiempo con una sola persona. Hasta tendrás hijos. Ya verás, te acordarás de mí”.

Si bien la parte de tener hijos aún la veo muy lejana. Siento que le voy dando la razón en tener una relación monógama. Quizás se adapta mejor a lo que necesito. ¿Se podría flexibilizar a futuro? Seguro que sí y repito, con la persona correcta, todo es posible.

Y digo que es lo que necesito porque mi personalidad se enfoca, más que nada, en una sola persona. Sí, me encanta sorprender, sacar sonrisas, hacer sorpresas, hacer videos de ambos, dedicar canciones, escribir cartas, hacer manualidades, subir fotos o videos juntos, demostrar nuestro amor. Es genial.

Así como también lo es el hecho de abrazarnos, pasar mucho tiempo juntos, tomarnos de las manos, mirarnos a los ojos mientras pasa el tiempo, reír, desearnos, provocarnos, superar problemas. ¿No es genial?

Mi pareja siempre ha sido mi todo. Es la persona que más me conoce, la que descubre todos mis secretos, mis sueños. Y por lo que puedo sentirme muy feliz.

Pero también logra que — al terminar una relación — todo ese conocimiento adquirido, se pierda. De alguna manera, por ese motivo, he intentado mantener una relación cordial con mis ex. Sin embargo, no he tenido éxito. Todo lo genial, se perdió. Solo quedan recuerdos.

A medida que pasa el tiempo, voy dándome cuenta de lo que realmente necesito. Hace más de un año hablé con Claudia — mi mejor amiga — sobre este tema. Mi requerimiento para una relación era muy superficial, pensé que no necesitaba más.

Ahora, me he dado cuenta que básicamente son tres las características que espero de la otra persona. Sí, tres muy importantes de las cuales hablaré en un siguiente artículo: “La chica perfecta”.

Por ahora, afirmo que soy un romántico. Debe ser porque también crecí viendo películas como ‘Mi Novia Polly’, ‘500 Days of Summer’ o la gran serie ‘How I Met your Mother’ donde debatía si me identifica con Barney, por las diferentes experiencias que he tenido, o con Ted Mosby. Con el tiempo me identifiqué con Ted, ya que si bien no soy tan evidente como él, quizás dentro mío, aún sueño con esa relación idealista, perfecta, maravillosa, indescriptible que me lleve a compartir mi vida sentimental solo con una persona. ¿Llegará?

Porque sí, soy un romántico y es que ahora — por diferentes razones — me doy cuenta que quizás el camino de conectarse totalmente con alguien es posible, es realizable. Solo hay que dejarse llevar por lo inesperado y confiar en lo que dice el corazón, el cuerpo, las energías, la mente, las coincidencias, las conversaciones y miradas de enamoramiento que generan sensaciones mágicas y en el encaje perfecto de las almas. ¿No lo crees?

“Sólo hay una felicidad en esta vida, amar y ser amado”.

George Sand, novelista francés.

¡Que tengas un buen día!

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